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martes, 15 de abril de 2014

Pinceladas para la construcción de un distrito industrial corchero (I): el papel de la "Poliespecialización"



Cuanto más profundizo en el estudio en el asunto de los distritos industriales, más soy consciente de dos cosas.
La primera, la increíble relación que tiene esto de las Economía con la ciencia de mi formación académica principal (la Biología), y la segunda, que una organización “distritual”, que incluya una integración vertical de todos las etapas de los procesos productivos, es la única manera para la supervivencia de economías locales tan características como las del negocio corchero tradicional sanvicenteño.

Existe una grandísima base bibliográfica que argumenta las virtudes de este modelo de interdependencia entre pequeñas y medianas empresas que se concentran en un entorno geográfico concreto, y como consecuencia de ello, se especializan fuertemente en las diferentes etapas de los procesos de la actividad principal del distrito, sobre todo de cara a ser eficientes y competitivos en mercados en donde la situación privilegiadas de las grandes compañías dificultan la supervivencia del resto.

Este mismo argumento, junto con otras tantas consideraciones que se hacen en el estudio de los comportamientos de los distritos, se ajustan a los razonamientos que muchos autores en el ámbito de las ciencias de la vida han propuesto, si consideramos al distrito industrial como una especie biológica, que sufre los avatares de las leyes naturales.

Entre estos aspectos podemos hablar del fenómeno de la “poliespecialización”, términos con que se refieren algunos autores al hecho de que como consecuencia de “las fuerzas externas” que afectan al distrito, es decir, la competencia,  fuerzan al mismo a  que muchas de las empresas del distrito acaben especializándose en ámbitos nuevos. Es un mecanismo de diversificación que favorece al distrito y su supervivencia, aunque si no está sujeto a un cierto control (administrativo, principalmente), puede desembocar a que el distrito pierda su esencia.

Es sorprende el grado de similitudes que se encuentran entre este fenómeno y el mecanismo natural que da origen a nuevas especies, es de la “especiación”. Hasta el término es casi idéntico, y por supuesto los mecanismos que condicionan la aparición de “entes” nuevos (distritos, empresas o especies biológicas, según lo que estemos considerando).

En uno de los artículos de la publicación “Distritos industriales”, editado por Mediterráneo Económico, titulado “LA POLIESPECIALIZACIÓN COMO FUENTE DE DINAMISMO DEL DISTRITO INDUSTRIAL”, y realizado por  María Jesús Ruiz Fuensanta, se habla de este aspecto, asumiendo además como mecanismo que fomenta la poliespecialización en los distritos  uno muy próximo al concepto clásico de Especiación simpátrida para especies biológicas, el cual ocurre cuando una especie, pese a ocupar un mismo territorio geográfico, se diversifica debido a mecanismos que impiden su reproducción, como puede ser la existencia de hábitats diferentes dentro del mismo territorio, diferencias de comportamiento, diferencias en los órganos reproductores, etc.

Obviamente en el artículo no se utiliza  este tipo lenguaje, aunque se habla de de la aparición de nuevas actividades productivas por empresas del distrito sometidas a las presiones externas a las que anteriormente hacíamos referencia, lo cual ha permitido que determinados tipos de distritos hayan ido evolucionando conforme lo han hecho los tiempos, y por tanto han conseguido sobrevivir. Los que no han sabido incorporar estas formas de proceder acaban extinguiéndose como lo hacen las especies biológicas que no son capaces de adaptarse a las nuevas exigencias del mundo vivo.

Cualquier iniciativa que intente poner en práctica una organización “distritual” ha de considerar pues estos principios, llevados a cabo siempre desde una estructura básica de distrito que integre verticalmente todas las etapas productivas de una actividad.  Está claro que si un árbol dispone de una gran cantidad que ramas, es posible que pueda perder algunas de ellas sin que la integridad de la planta peligre, o que si ésta al final acaba muriendo como ente vivo que es, algunos esquejes procedentes de la misma puedan dar lugar a nuevas plantas, de la misma especie o incluso a otras nuevas mejor preparadas para los nuevos retos. 




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