Promoción
de los valores identitario de las comunidades educativas desde las aulas. A
propósito de un caso: el corcho como
recurso para el fomento del desarrollo sostenible en Extremadura
Dar a conocer a la población que habita en un
determinado lugar aquellos elementos esenciales para su comunidad es algo
fundamental si se quiere preservar su sostenibilidad. El motivo está claro
puesto que de esta manera de lo que se trata es de fomentar en sus ciudadanos
el desarrollo de ciertos valores de apego sobre el medio que les rodea, muy
necesario esto para garantizar que las generaciones futuras disfruten como
nosotros lo hacemos ahora de nuestro entorno.
Extremadura es una región muy rica en muchos aspectos
aunque si tuviéramos que citar algunos elementos en dónde nuestra región es
todo un referente a nivel mundial habría que hablar sin duda de los recursos
naturales. En concreto, dada su singularidad cabe la pena mencionar uno de
ellos, el corcho.
En nuestra región, la explotación de este recurso es
esencial ya que de su existencia depende
el mantenimiento de una realidad socioeconómica y medioambiental que no
todo el mundo conoce.
Este material se obtiene mediante técnicas que
pudiéramos incluso atribuirles el apelativo de prácticas artesanales totalmente
respetuosas para la viabilidad del árbol que lo produce, el alcornoque o Quercus suber, y por extensión de los ecosistemas únicos en el mundo que se generan
en parte como consecuencia de la existencia de esta demanda existente desde hace cientos de años.
A partir de él se elaboran un cierto número de
productos de entro los que destacan de entre todos ellos uno por encima de
todo, el tapón para cierres de bebidas alcohólicas.
Estamos hablando de un recurso imprescindible para
nuestra comunidad, cuyo sector productivo que se organiza en torno a su
explotación el propio Ministro de
Industria José Manuel Soria recientemente ha tildado como “estratégico”, y que ha venido sufriendo en los últimos años un
ataque indiscriminado por multitud de partes interesadas, lo que servido para poner en serio riesgo su
viabilidad. Teniendo en cuenta todo esto es de entender que la promoción del mundo del corcho se antoja como algo necesario en Extremadura.
Uno de los escenarios a priori más interesantes en
dónde poder trabajar en este sentido es precisamente la Educación.
En España, el Sistema Educativo vigente establece un cierto margen para la
incorporación de manera complementaria en aquellas enseñanzas oficiales, la promoción de los valores propios de la
comunidad educativa a la que va dirigida el proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
Son las denominadas cómo
contextualizaciones didácticas.
Para entender cómo se pueden realizar esta labor
desde la perspectiva que se plantea es necesario que hagamos una breve aproximación
a la estructura del sistema.
El modelo
actual de enseñanza está basado en el denominado como modelo curricular, que
implica la responsabilidad por parte de las Administraciones centrales y
regionales de definir objetivos de
enseñanza, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de
evaluación de cada una de las enseñanzas reguladas por el marco legal vigente..
Este conjunto de elementos constituyen lo que se denomina Currículo,
conjunto de mínimos que orientan todo el
proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
La labor
administrativa anterior se encuadra dentro del llamado primer nivel de
concreción, siendo competencia de los centros educativos y del profesorado la
contextualización de los contenidos curriculares mínimos, ajustados a la realidad
de los centros y del alumnado que en él se encuentra. Es lo que se conoce
como segundo y tercer nivel
respectivamente, dando como resultado de estos últimos las Programaciones y
unidades didácticas, justamente el lugar más apropiado para abordar todos estos aspectos.
Pero, ¿la
realización de este trabajo por parte del profesorado es realmente una tarea
asumible? La respuesta es sí, aunque
para ello sea necesaria la existencia de recursos que faciliten al interesado este digno compromiso.
En lo que
respecta al tema corcho no existía
hasta la fecha ningún antecedente en este sentido.
Precisamente
este fue el desencadenante que me hiciera sopesar la posibilidad de contribuir
a la causa en varios frentes.
En primer
lugar desde la perspectiva de las nuevas tecnologías, cuyo uso como herramienta
para el proceso de Enseñanza-Aprendizaje es una seria apuesta por parte de
nuestra Administración como todos conocemos. De esta manera y como resultado de
la participación en un grupo de trabajo junto con otros compañeros del IES
Ágora de esta localidad, se elaboraron una serie de actividades con el corcho
como telón de fondo y dirigidas a alumnos de diversificación de ese centro
cacereño. El objetivo no era más que el de mostrar este mundo tan particular y
genuino al alumnado mediante la ampliación de los contenidos curriculares
básicos con temas de corcho, de tal manera que se pudieran intercalar en el
desarrollo típico de las clases sin ningún tipo de problemas. Para ello se
emplearon un elenco de actividades interactivas atractivas desarrolladas
mediante una aplicación de software libre denominada ExElearning.
Realmente
esto ha supuesto el germen de una idea de mayores dimensiones que con el tiempo
se desarrollará y que supondrá el diseño de una aplicación genérica para
cualquier etapa de Enseñanzas Medias y Superiores con el mismo fin, y que
completará de alguna manera la otra gran apuesta personal en la que he venido
trabajando últimamente, la elaboración de un libro-guía cuyo título es “Bases Teóricas para las contextualizaciones
didácticas con contenidos corchero”, y que ya va por su segunda edición.
Tres son
los objetivos perseguidos con este trabajo:
El
principal es dotar al profesorado de los territorios corcheros de una
herramienta que les pueda facilitar el ejercicio de la promoción del mundo del
corcho desde sus disciplinas, por muy alejadas que parezcan de este tema.
Por último
y aprovechando la ocasión, actualizar en cierta medida datos algo obsoletos que
aparecían en algunas guías de cabecera especializadas, sobre todo aquellos
referidos a un diagnóstico de lo que es el sector corchero hoy en día.
Para ello
el libro se divide en tres partes claramente diferenciadas.
En la
primera de ellas se hace una breve mención al escenario que se utiliza como
modelo, es decir, el sistema educativo
actual con la idea de orientar a todo
aquel lector alejado de este mundo.
A
continuación se desglosan los denominados como contenidos corcheros, esto
es, información diversa sobre esta temática con vinculación en diversos ámbitos
o disciplinas que se imparten en los centros educativos de las etapas
seleccionadas con las que pueda tener relación, como es el caso de la Economía,
la Biología, la Historia, la Ingeniería. Etc. Para la descripción de este banco
de datos se ha utilizado un hilo argumental didáctico con la intención de que
su lectura resultase fácil y amena.
Por último
se hacen unas series de consideraciones en cuánto al uso práctico de esos
contenidos descritos, mostrando entre otras cuestiones algunos ejemplos y reflexiones que derivan de
mi práctica docente como profesor de ciclos formativos de la familia profesional sanitaria, además y
hasta la fecha toda ella desarrollada en este Instituto. De esta manera
pretendo demostrar las tremendas posibilidades que hay a la hora de trabajar
este tema en cualquier ámbito posible tanto desde una perspectiva directa como indirecta.
Debo aprovecho la oportunidad que se me da en estas
líneas para mostrar mi eterno agradecimiento al equipo Directivo del Téllez, y
en particular a nuestra Directora Cándida por su inestimable ayuda “de lobby”
para mostrar la existencia del trabajo dentro de la Administración.
Y hasta el momento esta han sido mis aportaciones
personales en esta línea aunque de buen seguro no serán las últimas, dado el
compromiso que yo tengo con esta tierra
nuestra y en particular con ese material tan genuino y extremeño a partes iguales como es el corcho.
En mi manera
de pensar hay un paradigma muy claro que deriva de las reflexiones que un buen
día hizo el polifacético intelectual norteamericano Benjamin Franklin: “Dime y
lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”. Estas palabras
justifican el hecho de la necesidad de que desde nuestra privilegiada situación
como docentes debamos contribuir a preservar lo nuestro, lo cuál sin duda
alguna dota a nuestra profesión de un adicional valor añadido que a mi
personalmente me apasiona.
Adrián
Tejeda Cano.
Profesor de Sanitaria
Adrián
Tejeda Cano.
Profesor de Sanitaria
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